pieles no

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Pieles NO

martes, 23 de diciembre de 2008

Los inocentes

LOS INOCENTES



No creo que haya en el mundo religión alguna como la Catolica, que, para celebrar el nacimiento de su Dios, derramen tanta sangre. Los musulmanes tienen la Fiesta del Sacrificio, o del Cordero, (que ha sido hace poco) y cada familia mata un cordero en recuerdo del sacrificio de Abraham. A mí esa fiesta no me gusta nada. A Isa bin Mariam (Jesús para los cristianos), tampoco. Yo me he leido la Biblia y concretamente los Evangelios de cabo a rabo, cosa que poca gente ha hecho. Hay cosas increíbles (casi todas lo son), pero ese lbro, el Evangelio, no ha sido escrito por un cualquiera. Jesús decía que a Dios no le gustaban los sacrificios de sangre que hacían los judíos. Y eso que él era judio, pero había que echarle de comer aparte.
Estas fiestas no me gustan nada, porque en nombre de un hombre nada sanguinario la gente se pone hasta reventar de la sangre de miles de lechones que todavía maman, arrancados a su madre, corderos lechales igual, y toda clase de animales, pavos, conejos etc. Yo cuando voy a un supermercado no paso nunca delante de la carnicería, pues me pone los pelos de punta. Donde la demás gente vé solo comida, yo veo animales que querían vivir y en cambio se usan para las obscenas comilonas de “las buenas gentes”. . Yo soy vegetariana, pero cuando era carnívora encontraba la carne muy buena. Desde luego un solomillo de ternera es boccato di cardinale, pero ya no lo puedo comer. Pienso en la ternera y pienso que yo ya no puedo comer nada que tenga ojos que hubieran podido mirarme. El otro día paseaba por el super del Corte Inglés, y, despistada, me dí de narices con la carnicería. Habían colocado en fila a una docena de cerditos lechales, y a mí me hizo shock, me parecieron niños descuartizados. Preferí no mirarlos mucho, pero estas cosas me impresionan. No hay derecho que a un animal recién nacido y que quiere vivir, nada más nacer lo arranquen de las ubres de su madre para que disfruten unos sanguinarios gordos con colesterol.Pienso que dentro de mucho tiempo, quizás algunos siglos, la gente de entonces se dará cuenta de la barbaridad que hicimos con las bestias de todo tipo, como ahora nos horrorizamos de que en la antigüedad tuvieran esclavos, los trataran como tratamos a las bestias ahora, y nos escandalizamos.
Carnívoros devoradores de inocentes, comed, comed y ya veréis la vejez que os espera.

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