Hoy he puesto la radio y lo primero que me sale es el Papus en el Vaticano soltando un sermón, con su voz de maricón. Yo de pequeña, que era una niña inocente, me preguntaba por qué los curas tenían la voz diferente a los demás hombres, pero suponía que era en el seminario que les enseñaban a hablar con esas vocecitas. No andaba descaminada, pero en mi candor no sabía nada del al parecer especie de rito iniciático que se practica en estos centros diabólicos. Al llegar el niño, va un cura y le encula. Después le convence de que aquello que ha hecho es un pecado nefando, y debe confesarse. El mismo enculador le confiesa, y hala, ya está el niño limpio de pecado, y luego, muchas veces el mismo iniciador la da una hostia (con perdón)en el comulgatorio.Esto no es un libelo que yo me invente. Conocí a un chico que se salió del seminario donde le quitaron la fe, la dignidad, la propia estimación y la virginidad del culo.Más de un caso de estos he oído. Y si no, que se lo pregunten a Jaume Santandreu, que fué objeto de tales manipulaciones y no se muerde la lengua.Ahora es homosexual, desde aquella iniciación, pero merece todos mis respetos. LA SANTA IGLESIA CATÖLICA. Ameeeeeeén.
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