Con este título se va a estrenar una película apocalíptica sobre el fin del mundo.En ellas hay escenas impactantes, como una enorme ola que anega el Himayaya, nada menos, y se traga a un monasterio budista. Lo curioso es que los científicos dicen que hasta ese año el estado de la capa de ozono es reversible, pero que si los países del primer mundo no queremos apretarnos el cinturón y seguir viviendo a lo grande, nuestros hijos nos lo reprocharán. La verdad es que coincide con las profecías de Nostradamus y otras.
¡Pecadores, arrepentíos!
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